Hoy por hoy la democracia parece ser el estado «natural» de los sistemas políticos en América Latina. Aunque muchos presenten deficiencias importantes en diferentes aspectos, desde hace tres décadas los Gobiernos de la región, excepto Cuba, son conformados a través de elecciones razonablemente libres y competitivas. Si bien es innegable que la práctica regular de elecciones competitivas no es suficiente para calificar a un régimen político como democrático, también es indiscutible que la democracia no puede existir sin que los Gobiernos tengan origen popular mediante elecciones. En ese sentido, las elecciones libres y competitivas son la esencia de la democracia.
En el presente volumen se abordan los comicios celebrados entre 2013 y el primer trimestre de 2017, en los dieciocho países de la región, profundizando en el contexto político y económico en el que se celebraron estos comicios y las normas que conforman los respectivos marcos legales, al tiempo que se subrayan las transformaciones acaecidas en los respectivos sistemas de partidos a lo largo de las últimas décadas.
Si bien se trata de un libro basado en la realización de estudios de caso, su concepción es la de un estudio comparado de los procesos electorales acaecidos a lo largo de un lustro. La visión comparada se proyecta en el guion común seguido en cada trabajo y en el uso de los conceptos que traducen las diferentes mediciones habituales en la ciencia política del comportamiento electoral y se condensa en el capítulo final, que analiza los patrones de alternancia en la región y su relación con la democracia.
Elecciones y partidos en América Latina en el cambio de ciclo