Columna semanal de Manuel Alcántara, La esquina desnuda, en Salamanca rtv al dia.

Si hay una experiencia subjetiva por excelencia es la de soñar. Una actividad personal única. Una vivencia que resulta huidiza porque a veces los sueños se recuerdan mal o se trastocan con la propia interpretación que se hace de ellos o se adulteran cuando se quieren contar. Pareciera que las palabras, escritas o dichas, se convierten en ladrillos insatisfactorios incapaces de (re)construir lo soñado. Una nueva oferta emerge de una irrealidad inventada que resulta poderosa. El surrealismo fue una propuesta artística que culminaba siglos de evolución aupada en la búsqueda que el sicoanálisis había emprendido del subconsciente; también constituyó la apertura del siglo del yo. Los sueños se convertían en pulsiones motrices de la vida.”

“Constructores de sueños”.